Para los estudiosos de Liderazgo y Desarrollo Humano, el nombre de esta herramienta nos remite inmediatamente a Stephen Covey y su libro los “Siete Hábitos de las personas altamente Efectivas”. La herramienta toma su nombre del libro puesto que Covey cierra sus 7 hábitos con este séptimo, que pretende que el individuo debe ocuparse -como el leñador que afila su sierra al final del día para preparar su trabajo del día siguiente- en revisar las herramientas de que dispone en la vida diaria para el correcto equilibrio en su desempeño.
En qué consiste la herramienta? Básicamente estamos hablando de mirar la vida de la persona, como acostumbramos hacerlo en Coaching para que sea más fácil de manejar, en dimensiones como una rueda de la vida pero de solo 4 dimensiones: FÍSICA, MENTAL, EMOCIONAL Y ESPIRITUAL.
Para comprender el enfoque de la herramienta, necesitamos conocer cómo consideramos cada una de estas dimensiones:
1 – Dimensión física: Si empezamos por el principio debemos mirar primero la parte material o física. El mismo Covey dice en su obra que nuestro cuerpo es nuestro motor, es el que nos da la capacidad de producir. Él asegura que el Equilibrio = Producción X Capacidad de Producción (E=PxCP), incluso hace una analogía con la fábula de “La Gallina y los Huevos de Oro”, aludiendo que los huevos son la producción y la gallina como la Capacidad de Producción.
Es así como debemos validar si estamos durmiendo las horas suficientes, si nuestra alimentación es sana, si hacemos suficiente ejercicio, si gozamos de buena salud o incluso qué esperamos lograr en esta área o si nuestros hábitos de salud son coherentes con nuestra forma de vida.
2 – Dimensión Mental: Este es el área del conocimiento y se vuelve supremamente importante ya que la mayoría de nuestras situaciones diarias se remiten a estas dimensiones y si en el área mental carecemos de alguna información, difícilmente podremos llegar a ciertas conclusiones en algunas áreas de desempeño intelectual o laboral. Por otra parte, hoy en día que nos encontramos en la era de la información, debemos aprender más rápido e incluso incorporar en nuestro intelecto información que tiene que ver más con la parte humana y las llamadas competencias blandas para definitivamente potenciar nuestra conexión con los demás e integrar equipos.
Sería bueno decidir qué tipo de lecturas escogemos, si tenemos hábitos diarios de lectura que refuercen conocimientos en nuestra área de desempeño, si nos interesamos por temas de crecimiento personal y si nos alimentamos de información que nos nutre o por el contrario consumimos información viciada.
Los conceptos de Inteligencia Emocional tan importantes en el Coaching, cobran por razones obvias mucha importancia en esta dimensión puesto que desde las competencias personales (inteligencia intrapersonal), hasta las competencias sociales (inteligencia interpersonal) deben revisarse al momento de observar nuestra capacidad de relacionarnos con nosotros mismos y con otras personas.
Sería bueno responder a interrogantes alrededor del tipo de amistades que tenemos, hasta qué punto las personas que son cercanas nos nutren y suman en nuestro propio proceso de crecimiento, si nuestro sistema de creencias nos lleva a mantener una actitud positiva hacia la vida, hay situaciones en nuestra vida que realmente nos molestan o actitudes que nos alejan de los demás?
4 – Dimensión espiritual:Finalmente llegamos a la dimensión espiritual que no todo el mundo comprende en su verdadero carácter. De hecho hay una gran mayoría que delimita la espiritualidad a la religión o al tipo de relación que tienen con Dios, ignorando que la profundidad de esta dimensión se refiere a nuestro sistema de creencias, nuestra escala de valores y nuestro sentido de vida (propósito), lo que nos conecta directamente con nuestro observador.
Respondámonos por un momento acerca de la esencia trascendente en nuestro ser, acerca del verdadero significado de nuestra vida y cómo estamos viviendo en coherencia con nuestros sueños, nuestro sentido de vida y en concordancia con nuestros valores. Detengámonos unos minutos y hagamos una lista detallada de elementos que pueden marcar la diferencia en nuestra vida: dedicamos tiempo a esas actividades que realmente nos recargan, dedicamos tiempo a ese proyecto que nos hace vibrar y sentir realmente vivo y conectado con nuestro propósito,
Llegados a este punto habremos revisado esas dimensiones que nos permiten crecer y estar bien, por lo que los hallazgos recogidos de este paneo requieren trabajo. Cuanto antes empecemos a trabajar en esas cosas que hemos detectado podremos mejorar radicalmente nuestro desempeño profesional y/o personal y antes de que nos demos cuenta estaremos siendo más efectivos y más felices.
COACH YURI ELÍAS CAMACHO
